Miedos – Yoga Murcia
Tema controvertido esto del miedo, ¿pero es que existe?, porque pocas veces los
adultos hablamos de nuestros miedos, les decimos a los niños que no hay que tener
miedo, aparentamos no tener miedo a nada, o al menos que son pocas las cosas
que nos dan miedo.
Porque no podemos permitirnos tener miedo, el miedo es rechazado en la
sociedad, miedo, miedo, miedo…
Y sin embargo, todos tenemos miedos, adultos, pequeños, ancianos, de todos los
países, de todas las condiciones. ¿Por qué no reconocerlo?
Porque ni si quiera entendemos la función de dicha emoción: proteger nuestra
vida. Como siempre digo en las clases de yoga, si no tuviéramos miedo, saltaríamos
de un séptimo piso, porque total no pasa nada. Sin embargo no lo hacemos porque
tenemos miedo, miedo a hacernos daño, miedo a morir…
Y es eso, vivimos realmente con miedo, miedo al que dirán, miedo a que pasará,
miedo al futuro, miedo por el pasado, miedo a mi mismo, miedo a que me
despidan, miedo a no tener, miedo a enfermar, miedo… A MORIR. Nos cuesta
desapegarnos, porque una cosa es tener ese miedo al que nos hemos referido
antes: un miedo adaptativo, y otra cosa muy diferente es tener miedo a algo que
aún no ha sucedido, o que ya ha pasado y por lo que no podemos hacer nada. El
pasado, pasado es.
Mientras que el miedo nos acompañe como un aliado que nos prevenga sin
frenarnos, bienvenido sea ese miedo, pero la realidad es que muchas veces ni lo
escuchamos. Porque que yo sepa, para que el mensajero te de el mensaje, tendrás
que abrirle la puerta y coger el mensaje, leerlo, detenerte unos instantes, mirar.
Pero como tenemos miedo al miedo, ni le damos un tiempo, ni cogemos nada de
ese gran mensajero.
El yoga nos ayuda a escuchar, a detenernos unos instantes y mirar ese miedo que
tenemos, grande o pequeño, eso no es lo importante. Importante coger el mensaje,
porque si no lo tomamos seguirá llamando a nuestra puerta, cada vez más
intensamente porque él tiene que entregar el mensaje. Cuanto más fuerte golpe tu
puerta, más te paralizas, menos actúas, menos avanzas. Todo porque no podemos
tener miedo, porque no hemos entendido esta emoción.
Todas las asanas o posturas que trabajan la zona de los riñones, cintura, pueden
ayudarnos a liberar el miedo que hayamos ocultado en nuestro cuerpo, cuando se
libere, mantente en el silencio interior, en el encuentro contigo observando cual es
su mensaje, verás que mejoras a todos los niveles, físico, emocional, psicológico…
Porque tener miedo es estar vivo, porque tener miedo es algo natural, porque
todos tenemos miedo, escúchalo, libéralo, compártelo, avanza.